El estrés, las preocupaciones y el agitado ritmo de vida, pueden producir ansiedad, nerviosismo, tics, irritabilidad, tristeza, depresión… entre otros estados relacionados con la mente. Pero éstos no son solo un problema de adultos, sino que cada vez son más los niños que sufren molestias de tipo psicológico, y para ellos la homeopatía puede ser de gran ayuda.

Con la llegada de la primavera, las alergias y demás patologías relacionadas como son la rinitis, la conjuntivitis, la dermatitis y el asma, resurgen con mayor intensidad. Esto es debido a que la llegada del buen tiempo favorece la floración, lo que significa que haya mayor cantidad de polen en el aire.

Todas las estaciones del año tienen su magia. En invierno, el frío invita a ir a zonas de montaña con nieve, en verano el sol y la playa es lo más buscado, y en primavera y otoño, las posibilidades de disfrutar de la naturaleza se multiplican gracias al buen tiempo.

Los niños pequeños enferman a menudo, mayoritariamente si están en un entorno en el que se relacionan con otros niños (en el colegio, en el parque, o si tienen hermanos) y la predisposición es mayor en época de frío. Tanto contagio tiene su parte buena y es que se les fortalece el sistema inmunitario desde bien pequeños pero, realmente no compensa sufrir tantos catarros, resfriados, gripes, anginas y demás molestias.

De lectura obligada a docentes, monitores, directores, y personal relacionado con la enseñanza, que imparta formación a alumnos de ciclos de primaria y secundaria principalmente, pero también muy apropiado e interesante para los padres. Es un libro cargado de novedosas ideas, soluciones prácticas y puntos de vista alternativos que invitan a reflexionar, debatir y actuar en favor de un cambio positivo dentro de las aulas. Sin duda es un soplo de aire fresco para el aprendizaje y desarrollo, no solo educacional, de los niños.

Nuestra sociedad ha cambiado. Vivimos en un mundo en donde tenemos cualquier información al alcance de un clic en el ordenador o móvil. La memorización ha perdido una gran parte de su poder en el aprendizaje. En la antigüedad, con poco acceso de la población a los libros o escasas bibliotecas públicas,

Según los estudios realizados el 32% de los escolares de primaria se quedan al comedor. Esta cifra disminuye hasta el 20% si hablamos de escolares que están en enseñanza secundaria y superior. Muchos de los alumnos más mayores, son más independientes y responsables, y optan por irse a casa a comer, si no viven muy lejos, y así pueden disfrutar de la comida casera.

Recuerdo un estudio que salió en televisión hace un años, en el que se pedía a los niños cual era el mejor regalo que podían recibir de sus padres. Muchos eligieron juguetes, pero lo sorprendente fue que una gran e inesperada cantidad solo pedían estar más tiempo con sus padres, jugando y haciendo cosas juntos.

Con la llegada del invierno bajan las temperaturas y las defensas se debilitan. A eso hay que sumar aulas llenas de alumnos y también repletas de gérmenes, virus y bacterias se dan cita con molestos resfriados, gripes, gastroenteritis… entre otras enfermedades típicas de la fecha.