Los niños pequeños enferman a menudo, mayoritariamente si están en un entorno en el que se relacionan con otros niños (en el colegio, en el parque, o si tienen hermanos) y la predisposición es mayor en época de frío. Tanto contagio tiene su parte buena y es que se les fortalece el sistema inmunitario desde bien pequeños pero, realmente no compensa sufrir tantos catarros, resfriados, gripes, anginas y demás molestias.