La dieta en niños con sobrepeso

En pocos años se ha incrementado de forma alarmante la obesidad y el sobrepeso infantil, estos problemas de peso se inician cada vez más en edades tempranas, por eso las complicaciones de salud también aparecen antes. El tratamiento dietético es la solución para luchar contra la obesidad, siempre asociado a la práctica de ejercicio físico.

El tratamiento para la obesidad infantil debe basarse en la combinación de una dieta equilibrada adaptada a las necesidades energéticas y de nutrientes de cada niño con la práctica de ejercicio físico regular y adaptado. Este tratamiento no sólo se debe dirigir al niño, también se debe implicar a la familia al completo e indudablemente al colegio; y tiene como objetivo conseguir una pérdida de peso asociada a un crecimiento normal y crear las condiciones adecuadas a través de las modificaciones de los hábitos dietéticos y estilo de vida que impidan una posterior recuperación del peso perdido.

El soporte psicológico es una herramienta importante para conseguir que tanto el niño como la familia se adapte a los cambios en los hábitos alimentarios introducidos a través de la dieta y para estimular positivamente las pérdidas ponderales.

La dieta del pequeño no debe ser en ningún caso demasiado estricta ya que puede tener como consecuencia carencias y desequilibrios importantes tanto de vitaminas como de minerales, elementos imprescindibles para su buen desarrollo y crecimiento. Nunca hay que recurrir a las dietas restrictivas o con exclusión de algún grupo de alimentos, ya que rompen el equilibrio interno del niño y son peligrosas, sobretodo si se mantienen durante mucho tiempo. Como consecuencia producen fatiga, dolor de cabeza, contracturas musculares, mal humor, cabello y uñas débiles, anemias, desarreglos hormonales, insuficiencia renal, trastornos alimentarios (bulimia y anorexia nerviosa), etc.

La restricción calórica debe realizarse a partir de la limitación de alimentos ricos en grasas y azúcares simples, nunca de alimentos básicos como los farináceos (cereales y legumbres), los lácteos, las frutas o las verduras.

Consejos y recomendaciones dietéticas para el menú de los niños

  • Eliminar progresivamente el exceso de ingesta de alimentos muy energéticos, ricos en hidratos de carbono y de grasas como las galletas, los caramelos, las golosinas, la bollería, la pastelería, las salchichas, los embutidos grasos…
  • Introducir paulatinamente alimentos nutritivos y con un bajo contenido calórico como las frutas y las verduras, a los cuales no suelen estar muy acostumbrados.
  • Mantener los alimentos que están recomendados para todos los niños de su edad.
  • Alternar las carnes y pescados grasos con los magros. Intentar no repetir el mismo alimento en la comida y en la cena, es decir, si al medio día se consume carne alternar por pescado o huevo por la noche.
  • Siempre que el primer plato sea un farináceo se aconseja una guarnición para el plato proteico de verdura cruda o cocida, evitando que no sean siempre patatas fritas.
  • Si el menú contiene muchos farináceos se aconseja no abusar del pan de acompañamiento.
  • Evitar el abuso de productos pre-cocinados y rápidos de preparar como las empanadillas, las hamburguesas, las croquetas, las salchichas (son alimentos energéticos y pobres en nutrientes)
  • Incluir diariamente ensaladas y/o verduras crudas o cocidas y fruta fresca para asegurar el aporte de fibra dietética, de vitaminas y minerales.
  • Estimular el consumo de alimentos crudos a través de ensaladas, gazpacho, sopas frías, etc.
  • Preparar ensaladas más variadas para evitar la monotonía. Por ejemplo, utilizar diferentes lechugas, coles, frutos secos, semillas, quesos, etc.
  • Aumentar el consumo de pescado frente al de carne. Cocinar piezas con menos espinas (lomos en vez de rodajas, filetes sin espinas) variando su preparación (con salsa, al horno, en forma de croquetas o albóndigas).
  • Se debe eliminar el exceso de grasa visible en las carnes.
  • No hay que abusar de la sal a la hora de cocinar (aunque tampoco se debe restringir).
  • Para el postre optar por fruta o yogur. Limitar la frecuencia de dulces, bollería o postres azucarados como las cremas, las natillas y los flanes.

Da ejemplo a tus hijos con unos hábitos dietéticos saludables

  • No tener en el domicilio alimentos no recomendados (bollería, pastelería, embutidos…)
  • Poner cantidades moderadas de alimentos en los platos.
  • Adquirir buenos hábitos en la mesa (comer sentado, en compañía, sin televisión).
  • Cuando el niño ha acabado de comer puede levantarse de la mesa para evitar así que siga picoteando.
  • Fraccionar la ingesta diaria en 4 o 5 comidas. Es imprescindible que el niño no se salte ninguna para que no tenga hambre entre horas.
  • Los padres deben ir a comprar siempre con la lista de los alimentos que se necesitan y no caer en la tentación de comprar alimentos calóricos (pizzas, congelados, preparados…).
  • Planificar los menús semanales para que sean variados, nutritivos e hipocalóricos.
  • Restringir los refrescos y productos azucarados. Dejándolos para ocasiones esporádicas.
  • Utilizar cocciones ligeras como el asado, en su jugo, el horno, la cocina al vapor, a la plancha, o el cocido.
  • Se debe beber abundante agua durante el día.
  • Consumir alimentos con fibra ya que éstos contribuyen a la sensación de saciedad.
  • Sustituir los dulces industriales por los caseros.

Extractos del libro Obesidad infantil, de Formación Alcalá Editorial

 

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3 Comentarios
  • Anónimo
    Escrito el 23:02h, 01 septiembre

    Hola, tengo 11 años, mido 150 cm y peso 47.3 kg, tengo grasa en el abdomen de 83cm y bastante grasa corporal, agradecería si me informaran si tengo sobrepeso.
    Gracias

  • admin
    Escrito el 13:17h, 05 septiembre

    Hola, tan solo te sobran 2 kilos, no es mucho y no debes preocuparte en exceso. Estás en pleno desarrollo, es decir, en los próximos 2 años vas a crecer mucho, y tu cuerpo se va a estirar con lo que esa grasa va a desaparecer si controlas mínimamente tu alimentación, ¿cómo? sencillo, tan solo tienes que evitar las bebidas de cola y los refrescos, las chucherías y la bollería diaria (de vez en cuando alguna no es dañina pero tomarla a menudo sí que es vale). Y lo más importante, practica deporte.

  • Anónimo
    Escrito el 11:32h, 09 septiembre

    el sobrepeso es cuestión que se evita desde la infancia con con empeño educativo