07 Jul Jugar con los hijos, el mejor regalo
La infancia es una etapa importante para el crecimiento de los hijos y dedicar parte de nuestro tiempo a jugar con ellos favorece su desarrollo. El mejor regalo que le podemos ofrecer a un niño es sin duda jugar con él. El ritmo de vida actual hace que los padres no tengan mucho tiempo para jugar con sus hijos. Y a veces no somos conscientes de lo beneficioso que es para su correcto desarrollo.
Juegos según la edad
Cuando el niño es solo un bebé, el juego ha de ser muy simple, unas sencillas muecas le harán divertirse, o juegos que estimulen sus sentidos. Pero a medida que crecen hay que ir adaptando las necesidades de juego a la edad, sobretodo en niños menores de 3 años, ya que a partir de esa edad los pequeños ya empiezan a interactuar y a jugar con otros niños.
A partir de un año su cuerpo les atrae mucho y cosas como mirarse en un espejo puede ser muy divertido. Además actualmente los juguetes vienen con indicaciones de la edad para la que está recomendada. Con lo que se encuentran juguetes de vivos colores, con sonidos, y formas con los que empezar a descubrir el mundo.
A partir de los 3 años se interesan más por juegos que le acompañarán durante toda su infancia:
- Juegos de simulación: realizar un rol concreto, de doctor, padre, dependiente… disfrazarse de superhéroe o princesa. Son ideales para reforzar la autoestima y superar miedos y situaciones.
- Juegos manuales para estimular su motricidad: pintar, dibujar, moldear plastilina, construcciones…
- Actividades dinámicas: juegos de movimiento como el pilla-pilla, saltar, pelota, escondite… son ideales para afianzar sus habilidades físicas, equilibrio, coordinación y motricidad.
- Capacidades lingüísticas: jugar al veo-veo, a las adivinanzas, o a las palabras encadenadas, ayudan a mejorar su vocabulario y su pronunciación.
Pero si no dispones de mucho tiempo, puedes convertir las actividades y obligaciones diarias en juegos, a la hora del baño, mientras preparas la comida o en los trayectos.
Y no hay que olvidar que a partir de los 3 años, es necesario que los hijos empiecen a jugar con otros niños de su edad, así además aprenderán a esperar turno, compartir y fomentar las relaciones con los demás.
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