Detectar hijos con anorexia o bulimia

La anorexia y la bulimia son dos trastornos de la alimentación, muy habituales en la adolescencia, y que se caracterizan por una preocupación obsesiva por el peso y la comida que se ingiere. Las personas anoréxicas o bulímicas asocian la delgadez con una mejora de estatus o tener mayor popularidad a nivel social.

Suele ser más común en las chicas, aunque cada vez lo sufren más chicos actualmente, y la edad de sufrir el trastorno es cada vez más temprana también. Y es que la publicidad y los estereotipos de belleza hacen estragos en mentes no maduras.

Para conseguir perder peso, los adolescentes (pre-adolescentes y niños) son capaces de comer muy poco. Y es que estas enfermedades distorsionan la imagen corporal que cada uno tiene de si mismo, creyéndose gordo cuando realmente se esté delgado.

Quienes la padecen les cuesta reconocer la enfermedad, se sienten incomprendidos y tienen tendencia a aislarse de familiares y amigos, sufriendo en soledad su calvario.

La anorexia se caracteriza por una importante pérdida de peso, el miedo intenso a engordar y una imagen corporal distorsionada.

La bulimia, en cambio, se alternan episodios de semi-ayuno con atracones de comida, para acabar vomitando lo ingerido o utilizando laxantes para eliminar la comida ingerida y evitar el aumento de peso.

Aquí te mostramos algunas pautas para detectarla:

  • Cuando se prefieren los alimentos con bajo aporte calórico.
  • Nunca tienen hambre o ganas de comer.
  • Cada vez comen menos cantidad.
  • Evitan comer con el resto de la familia en la medida de lo posible.
  • Come muy despacio, se deja comida, o sólo picotea lo que hay en el plato.
  • Se muestra hostil y antipático durante las comidas.
  • Después de cada comida, acostumbran a encerrarse en el baño.
  • Realiza deporte o mucho ejercicio físico.
  • Se pesa continuamente.
  • Dicen estar gordos aunque hayan perdido peso.
  • Entre sus temas de conversación están la delgadez, las dietas, o el cuerpo ideal.

Los adolescentes, y sobretodo las mujeres, son más vulnerables a sufrir estas enfermedades. Si detectas que tu hija/o puede estar sufriéndola contacta con médicos especializados en estos trastornos.

 

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