09 Ene Aprender a hacer deberes
Dedicar un ratito todos los días a estudiar y repasar en casa los temas estudiados en el colegio, o realizar los deberes que han puesto los profesores, ayuda a retener lo aprendido en la escuela y mejorar su rendimiento académico.
El hábito de hacer los deberes
Cuanto antes se adquiera el hábito de estudiar en casa será mucho mejor para el desarrollo educativo del niño. Por eso, en muchos colegios se imponen pequeñas tareas ha realizar en casa en niños pequeños. A partir de los 3 años, cuando inician el primer curso escolar de educación infantil, los maestros encargan tareas sencillas como colorear, repasar, recortar, etc., en las que a veces se necesita la colaboración de los padres. En cursos más avanzados las tareas son más complejas, así con 4 años se centrará en la escritura, con 5 años el protagonismo será la lectura, y en primaria las tareas serán más variadas (matemáticas, idiomas, lectura, conceptos…).
Si desde pequeño los niños ven como algo normal hacer deberes, un ratito todas las tardes y desde casa, adquirirán el hábito y les costará menos cuando tengan que estudiar para exámenes o hacer trabajos del colegio. El objetivo es que se convierta en una rutina agradable en vez de ser una lucha diaria.
Los deberes son una forma de enseñar al niño a ser responsable y a cumplir con sus obligaciones. Aprenderá a administrar su tiempo, a organizarse y a ser disciplinado.
Cuando no tienen deberes
Seguramente habrá días en los que los profesores no habrán encargado ningún trabajo a realizar en casa, en ese caso, es aconsejable que el niño dedique igualmente un tiempo a repasar lo aprendido en el colegio, a la lectura de los temas, o estudiar aquellas áreas que le son más dificultosas.
Es importante que cada día dedique un tiempo al estudio desde casa. El tiempo de dedicación irá en función de la edad del niño, así un niño en la etapa infantil no deberá dedicar más de 10 minutos diarios, en primero de primaria deberá ser de 20 minutos, y el tiempo irá aumentando 10 minutos con cada curso escolar.
Una rutina diaria
Es importante que el niño adquiera el hábito de hacer deberes cada día, indistintamente de las actividades extraescolares que realice. Es recomendable que cada día encuentre el momento adecuado para la ejecución de sus deberes o estudio, y es preferible que siempre sea sobre la misma hora.
Pero no todo es estudiar, pues tampoco hay que sobrecargar a los niños con un montón de actividades y deberes que le impidan tener un poco de tiempo libre para el ocio (juego, entretenimiento, amigos, etc.). Por eso puede ser recomendable marcar un horario para la realización de cada tarea.
Lorena
Escrito el 06:38h, 05 octubreEstá demostradoqueno funciona. España es el 29 pais de 44. Las tareas las deben hacer en clase…son son niños..necesitan tiempo libre para jugar. O que os parecería si los adultos en vez de desconectar del trabajo cuando salimos nos lleváramos una horita de trabajo extra para hacernos más responsables y el fin de semana el doble.