Las peleas y las discusiones entre hermanos son más habituales de lo que desearíamos. Sus conflictos acaban generando tensiones en la vida familiar y, en ocasiones, los padres pierden el control de la situación.

La rivalidad y los celos entre hermanos son naturales. Enseñarles a convivir, a estar juntos, a no pelearse, a compartir, y a respetarse, puede ser toda una odisea para los padres, que por otro lado ven como la vida familiar se tensa innecesariamente. En este...

Los hermanos, por el simple hecho de serlo, no tienen por qué llevarse bien. Es normal que surjan los celos, que compitan por la atención de sus padres, que muestren rivalidad y se peleen. Pero los padres podemos hacer mucho para que tengan una buena relación, se quieran y convivan felizmente.