Con la llegada de la primavera, las alergias y demás patologías relacionadas como son la rinitis, la conjuntivitis, la dermatitis y el asma, resurgen con mayor intensidad. Esto es debido a que la llegada del buen tiempo favorece la floración, lo que significa que haya mayor cantidad de polen en el aire.

Podemos prevenir la alergia o disminuir sus consecuencias tan solo con modificar algunos hábitos de vida. No se puede saber si se superará o no una alergia, pero tanto llegue ese momento como si no, se tiene que evitar sufrir una crisis.

El niño alérgico no debe sentirse diferente ni marginado y ha de aprender a convivir con su enfermedad. Tiene que conocer que le provoca la alergia y  se le ha de motivar para que se comporte de forma responsable y participe en sus cuidados de forma activa.