Atender el llanto de los bebés

Todos los bebés lloran con mayor o menor frecuencia, y con el tiempo y las experiencia irás identificando los motivos: sueño, hambre, cansancio, frío, calor, sed, dolor… La intensidad y forma del llanto te pueden dar una pista, pero te encontrarás con momentos en los que no sepas que le pasa.

Cuando todas sus necesidades básicas están cubiertas: hambre, sed, está limpio, a dormido, y no esta enfermó, pueden darse otros motivos que sean los que le llevan a llorar. Hay que pensar que los bebés no tienen otra manera de expresarse, y cuando necesitan tu atención, tus mimos, estar entre tus brazos, o simplemente están demasiado cansados… lo expresan llorando.

Un bebé no llora para manipular a sus padres, ni a su cuidador, ni tampoco lo hace para estar todo el día en brazos, lo hacen porque necesitan nuestra atención. Por eso, dejarle llorar sólo, sin prestarle atención, es un gran error. Debemos tener en cuenta que el llanto forma parte de su desarrollo normal y de su capacidad para expresara sus sentimientos.

Los bebés también utilizan el llanto como válvula de escape, con el que liberan cansancio o malestar. Por eso es más habitual que los bebés lloren a última hora de la tarde cuando necesitan liberarse de las tensiones del día (exceso de ruido, de visitas, de estímulos…). Esta demostrado que a través del llanto se liberan hormonas responsables de calmar el dolor y el estrés.

Cuando un bebé llora nos esta reclamando atención, si dejamos que llore sin hacer nada, le transmitimos el mensaje de que no nos importa, y efectivamente tarde o temprano dejará de llorar. Y seguramente con el tiempo llorará con menor frecuencia, porque aprenderá que no tiene sentido hacerlo, ya no que no va a ser escuchado. Por eso, aunque no entendamos la causa de su llanto, debemos consolarlo y atenderlo.

Cuando el llanto sea persistente, cueste calmarlo, y estemos cansados y nerviosos, lo mejor es que sea otra persona, con energía renovada, la que le atienda en esos momentos y hasta que nosotros nos hayamos recuperado y cargado de paciencia y voluntad.

 

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